En una sociedad tradicional como la chilena, las mujeres tenemos ciertas desventajas con respecto a sociedades culturalmente “más avanzadas”. Acá, cada edad de la mujer está marcada por un rol implícit0.
Si a los 15 se espera que la niña haga una fiesta; a los 18 que sepa manejar, que se inscriba en los registros electorales, que sepa qué va a estudiar (por supuesto la carrera debe ser compatible con una futura familia, no piense en ser ingeniera civil ¿de donde va a sacar tiempo para los niños?); a los 20 que busque un pololo; a los 24 que haya salido de la carrera y que esté pololeando. A los 26 tienes que tener un trabajo estable, cuenta corriente y un novio con visión de futuro. Si a los 28 no has formado una familia o por lo menos, tienes un proyecto, ya te está dejando el tren (mijita ¿no cree que ya debería tener hijos?, después le va a costar…).
Toda esta reflexión la tengo mientras me vuelvo a instalar en Chile. Fueron sólo unos meses fuera, sin embargo, un bofetón para mi visión de la vida. Hija de una educación tradicional y católica, siempre pensé que las cosas eran en un orden lógico: colegio, universidad, pololo, matrimonio, hijos. Y ya. Vida resuelta. Pero en el momento en el que decidí viajar, cambiaron mis prioridades. Trabajar y viajar todo lo que pueda. Obviamente también aspiro a tener una familia, pero no ahora mismo. Todo eso pensaba en Madrid, pero al llegar a Santiago, lo primero que hice fue visitar amigas: dos con guagua, otras 2 esperando la segunda, 1 recién parida, 2 recién casadas y 4 con un pie en el altar….que miedooo!... Le comento a mi mamá todo esto (con voz de horror) y ella me dice que es normal… a mi edad!!!.
Y me vino el viejazo. A los 26 años…¿no será mucho? Por mucho que yo diga quiero trabajar, viajar y después casarme parece que estoy inserta en una sociedad que me “exige” ciertas actitudes de acuerdo a mi edad. Y a esta edad ya me toca casarme. (Comentarios del tipo:”¿Lo pasó bien en Madrid? que bueno, pero ya estaba bien de la fiesta ¿verdad? si ya es hora de que se instale y encuentre un trabajo..y un pololo). ¿Por qué estaba bien de fiesta? ¿Qué pasa si hubiera querido seguir saliendo de fiesta? ¿Sería una inmadura? ¿Una inadaptada social?
¿Qué tengo que hacer ahora?¿junto con buscar trabajo tengo que buscar pareja? ¿vestirme de blanco para que los hombres sepan que estoy disponible? No lo sé, pareciera que esa es la “misión” que me toca a los 26.
La sociedad impone ciertas roles pero claro, un hombre que se casa a los 26 es muy joven para casarse y el que no se ha casado a los 30 es un “soltero codiciado” no una ”solterona regodeona” como dirían de una mujer (“esa esta sola porque quiere, si es tan mañosa”..).
Que injusto….yo, seguiré con mi vida. Soy joven todavía, no quiero responsabilidades: niños, pañales, anillo , cuentas de agua, luz y gas, el jardín de la guagua y la cuota del departamento. ¿No será mucho? soy una niña todavía…. ¿o no?
Si a los 15 se espera que la niña haga una fiesta; a los 18 que sepa manejar, que se inscriba en los registros electorales, que sepa qué va a estudiar (por supuesto la carrera debe ser compatible con una futura familia, no piense en ser ingeniera civil ¿de donde va a sacar tiempo para los niños?); a los 20 que busque un pololo; a los 24 que haya salido de la carrera y que esté pololeando. A los 26 tienes que tener un trabajo estable, cuenta corriente y un novio con visión de futuro. Si a los 28 no has formado una familia o por lo menos, tienes un proyecto, ya te está dejando el tren (mijita ¿no cree que ya debería tener hijos?, después le va a costar…).
Toda esta reflexión la tengo mientras me vuelvo a instalar en Chile. Fueron sólo unos meses fuera, sin embargo, un bofetón para mi visión de la vida. Hija de una educación tradicional y católica, siempre pensé que las cosas eran en un orden lógico: colegio, universidad, pololo, matrimonio, hijos. Y ya. Vida resuelta. Pero en el momento en el que decidí viajar, cambiaron mis prioridades. Trabajar y viajar todo lo que pueda. Obviamente también aspiro a tener una familia, pero no ahora mismo. Todo eso pensaba en Madrid, pero al llegar a Santiago, lo primero que hice fue visitar amigas: dos con guagua, otras 2 esperando la segunda, 1 recién parida, 2 recién casadas y 4 con un pie en el altar….que miedooo!... Le comento a mi mamá todo esto (con voz de horror) y ella me dice que es normal… a mi edad!!!.
Y me vino el viejazo. A los 26 años…¿no será mucho? Por mucho que yo diga quiero trabajar, viajar y después casarme parece que estoy inserta en una sociedad que me “exige” ciertas actitudes de acuerdo a mi edad. Y a esta edad ya me toca casarme. (Comentarios del tipo:”¿Lo pasó bien en Madrid? que bueno, pero ya estaba bien de la fiesta ¿verdad? si ya es hora de que se instale y encuentre un trabajo..y un pololo). ¿Por qué estaba bien de fiesta? ¿Qué pasa si hubiera querido seguir saliendo de fiesta? ¿Sería una inmadura? ¿Una inadaptada social?
¿Qué tengo que hacer ahora?¿junto con buscar trabajo tengo que buscar pareja? ¿vestirme de blanco para que los hombres sepan que estoy disponible? No lo sé, pareciera que esa es la “misión” que me toca a los 26.
La sociedad impone ciertas roles pero claro, un hombre que se casa a los 26 es muy joven para casarse y el que no se ha casado a los 30 es un “soltero codiciado” no una ”solterona regodeona” como dirían de una mujer (“esa esta sola porque quiere, si es tan mañosa”..).
Que injusto….yo, seguiré con mi vida. Soy joven todavía, no quiero responsabilidades: niños, pañales, anillo , cuentas de agua, luz y gas, el jardín de la guagua y la cuota del departamento. ¿No será mucho? soy una niña todavía…. ¿o no?
8 comentarios:
Como dice Candace Bushnell, en mujeres de manhattan, "—En parte, ser mujer consiste en contar mentiras, ¿no crees?, En convencerte a ti misma de que quieres las cosas que la sociedad dice que debes querer. Las mujeres creen que la supervivencia se basa en el conformismo, pero para algunas de nosotras, el conformismo significa la muerte. La muerte del alma. El alma, es algo muy valioso y, cuando se vive en una mentira, dañas tu alma".
Interesante Blog
Saludos.
Srta Cata:
Me ha sido placer leerla. De imaginarla mis ojos en otro lado del mundo, de sentirla en España, de sentir el precio de alquiler de habitación, de sonar del semáforo, de consumir algo parado... sensaciones.
también me hizo verme en su caso; por qué a mi edad ya debo casarme... y pienso , soy yo el raro o es mi medio. Quizá me corresponda otro ámbito, o nos coresponda otro ámbito ¿?
La imagen del principito me atrajo... realmemte lo hizo, y así.. me remito a él: "Es mucho más difícil juzgarse a sí mismo, que juzgar a los otros. Si consigues juzgarte rectamente es que eres un verdadero sabio. "
Qué somos?
hasta pronto.
ojalá encuentre la ruta a ti nuevamente.
hola,
estoy de acuerdo contigo, en que la sociedad marca cada edad con un rol implícito.
sin embargo, no creo que eso cuente sólo para las mujeres, ni que para los hombres sea más fácil lidiar con eso.
sólo por poner un ejemplo, quien dice que ser hombre y llegar a los 30 te convierte automáticamente en un "soltero codiciado"???
yo creo que el asunto está en desmarcarse de los arquetipos, incluso de aquellos que nos enseñan que mujeres y hombres somos muy diferentes.
saludos
No. No eres una niña. Eres joven, eso sí, Cata, pero ¿una profesional? ¡no es una niña!
Otra cosa es que se te imponga ( o lo sientas así) el imperativo de formar familia, pero que el tiempo pasa para la maternidad, no cabe duda.
Que no te enredes, las cosas han cambiado y seguirán cambiando en los roles dentro de la familia; podrás viajar, trabajar y conocer, ayudada por tu marido y las salas cuna y demás ayuda que se está consiguiendo para ello, pero al final, el mejor tiempo, esfuerzo, logros y ...ponle el nombre que desees... será tu familia, lo que hayas invertido para ellos y para tí. Eso nadie te lo quitará.
Estimada Cata:
Gracias por tenerme entre tus enlaces.
Saludos desde el norte de Chile.
Tábano
La sociedad siempre marca roles eso es inevitable, afortunadamente en cada sociedad hay una parte que va en contra de esos roles, digo afortunadamente ya que habria sido de nosotros si en todas las sociedades en las cuales nuestros antepasados vivieron no hubiera habido una pequeña parte que se hubiera rebelado???(sin revolucionarios no habria existido la revolucion francesa, sin la busqueda de la verdad cientifica aun estariamos con que la tierra es plana y que venimos creados por el barro de Dios, iluminariamos nuestras casas con antorchas ya que nadie habria inventado la luz electrica...y asi un largo etc)
Sin embargo, para que alguien pueda romper roles y revolucionar, debe haber una matoria que marque lo "normal" y "correcto", porque en vez de revolucion seria un caos...
me parecio muy interesante tu comentario.. yo soy chilena... pero vivo en España... es verdad lo que dices de qye en chile siendo muy joven la sociedad te exige formar una familia pero.. son otros tiempos.. hay que vivir la vida... sigue viajando como lo estas haciendo , eso te hace crecer como personaa , aprender mucho, y sentirte bien contigo misma, ahora bien , tampoco se trata de alejarte de ese ambito y ser una loca por el mundo, cada cosa a su tiempo... cuando te llegue el novio y quieras casarte pues te casas.. si no.. ke nadie te presione ... tu eres dueña de tu vida ... saludos (K)
Cara, soy Carmen.. hace mucho tiempo que no escribes ¿Por qué? Me gusta mucho tu blog y la foto de barrio..
Un beso fuerte
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