martes, noviembre 15, 2005

PROFESIÓN: DESEMPLEADA


Nunca pensé que iba a ser tan aburrido estar deseamplada (término más suave para la palabra cesante que, al final, significa lo mismo) . Cuando estaba en tercero en la Universidad quería estar en cuarto, y en cuarto quería estar en quinto y en quinto quería salir. Cuando por fin tuve mi título en la mano, después de transpirar con taller de medios, demorarme dos años en hacer la tesis y ver peligrar mi proyecto de título por un DETALLE tan nimio como que la profesora (bastante inoportuna, por decir lo menos) no lo encontraba periodístico, jeje, que tierna ella, sólo quise salir arrancando y no ver la Universidad ni en fotos. Aunque mi mamá insistió en que quería enmarcar el título y casi que ponerlo en living, abrí el último cajón del escritorio, lo puse debajo de todos los papeles y ahí quedó.
Y decir ahí quedó no es una metáfora. El título sigue ahí porque todavía no he podido ejercer la profesión que tanto sudor me costó. Sin dramas, llevo 5 meses buscando (seriamente) algo a lo que dedicarme. Por mientras, nada de mal me iban a hacer unas pequeñas vacaciones luego de 6 años de intenso estudio y reporteo.
Pero de vacaciones ¡¡¡nada!! No sé porque a mis papás les empezaron a surgir las “ideas” desde mi primer día de desempleo. El verbo “poder”, antecedida de “tú que no tienes nada que hacer”, se empezó a conjugar frecuentemente en segunda persona “tú podrías”, y seguida por un “lavar el auto, ir a buscar a los niños al colegio, inscribirte al gimnasio, pasar la aspiradora, ir al supermercado a hacer las compras del mes, hacer el almuerzo, planchar la ropa…” y muchos etcétera.
Ya, esta bien, no es que me moleste ayudar a mi mamá en todo lo que necesite (por que á mi nana se le ocurrió irse a Perú justo ahoraaaaaa!!), pero paren con las ideas PORFAVOR.
Aburrida de no hacer nada me estuve paseando por una de esas calles ultra cuicas de la ciudad ofreciéndome como vendedora de tienda y me resultó, estuve un tiempo de vendedora, pero como seguía buscando trabajo y el dueño quería a alguien seguro para el verano (además de que entre mis cualidades no está la de vender, digamos la verdad) estoy nuevamente cesante desde ayer.
Así que últimamente estoy de lo más concentrada en buscar una pega. Me he convertido en una viciosa de todos los buscadores de empleos que hay en Internet, he leído toda la información sobre qué responder en la primera entrevista, que gestos evitar, estrés laboral, cómo hacer un buen currículum (¿porque la gente no se pondrá de acuerdo?), miedo al fracaso, motivación laboral, capacitación, gana lo que te mereces y todo eso. Cualquier cosa, con tal de no seguir siendo la “profesional del servicio” de mi casa. Porque de angelito ya me queda poco.

2 comentarios:

Amaro Silveira dijo...

Comparto el pensamiento. El hecho de estar en la Universidad e intentar sacar la carrera en el tiempo que corresponde, salir con tus compañeros de generación y, por supuesto y no menos importante, ser la generación mayor de la carrera (que bastantes beneficios me trajo), es un idilio que se conjetura durante la soñadora etapa de estudiar.

Pero cuando ya estas con el título en la mano, todo cambia. Maldito el momento en que le creí a la profe de reportajes cuando dijo que afuera era "suuuuuuuuppeeeeeeeeeeerrrrrrr fácil encontrar pega". ¡AONE! Para mi suerte, estoy con trabajo, y ya me he paseado por varios medios y lugares, pero sin encontrar lo que me satisface; con decirte que ahora gano una miseria y me estoy pareciendo a la cenicienta (le diagramo, edito, publico y masifico la revista del colegio en el que trabajo, mantengo las secciones de noticias y galería de fotos de la página web, soy editor del anuario, estoy haciendo una estrategia de potenciación de imagen corporativa, y, por último, hago toda la publicidad del proceso de admisión, sin contar que me tengo que mamar mil horas de actividades de cabros chicos fomes... todo por la cuantiosa suma de $94.444 menos el 10% de retención = $85.000 sería mi sueldo....¡MARAVILLOSO!... y no tengo ni oficina ni commputador allá).

No sé a lo que voy. Quizá solo compartir contigo ese pesar de ser desempleado o empleado en desventaja; yo opto por comenzar con los sueños, pasarlos al papel y salir a buscar auspicios. Ese es el camino, por lo menos por ahora, aunque no me vendría nada de mal trabajar en una multinacional y ganar Un millón de pesos por estar sentado leyendo el diario, escribir unas notas de 1000 caracteres y salir a las 6 de la tarde rumbo al hogar... ¡PIOLA!.

Eso es todo. Un beso para ti... colega.

Rodrigo C. dijo...

Hola:
Encontré tu blog por un comentario en el blog de los blog. Hasta ahora me ha gustado excepto lo de las películas ... ahí si que no coincidimos en nada, pero bueno para gustos ... los colores.
En estos momentos tampoco tengo trabajo remunerado, pero mi caso es peor que el tuyo. Soy egresado de derecho y estoy haciendo la práctica gratuita, a causa de eso no puedo obtener trabajo porque debo cumplir con tres tardes a la semana ... pero sí me han hecho ofertas de trabajo, que por este motivo no he obtenido :(
Bueno no importa, me queda un mes y de ahí veré, claro que temo que las ofertas no se repitan.
Eso.